miércoles, 10 de octubre de 2007
Envejecimiento y alcohol
Alcohol
Cualquier persona a cualquier edad puede tener un problema con el uso de bebidas alcohólicas. Familias, amigos y profesionales del cuidado de la salud a menudo pasan por alto sus inquietudes acerca de los hábitos de los ancianos respecto a las bebidas alcohólicas. En ocasiones, los problemas con el uso del alcohol en los ancianos se interpretan erróneamente considerándolas como otras condiciones que vienen con la edad. Pero el alcohol merece atención especial, debido a que el proceso de envejecimiento afecta la forma en la que el cuerpo tolera el alcohol. La misma cantidad de licor puede tener un mayor efecto a medida que la persona envejece. Con el tiempo, alguien cuyos hábitos con el consumo de alcohol no han cambiado, puede descubrir que tiene un problema.
Algunos hechos acerca del alcohol y el envejecimiento
- Algunos estudios han demostrado que a medida que la gente envejece, se vuelve más sensible a los efectos del alcohol. Es decir, la misma cantidad de alcohol puede tener un efecto más fuerte en una persona mayor que en otra más joven.
- Algunos riesgos de tipo médico, como la tensión arterial alta, las úlceras y la diabetes, pueden empeorar con el consumo de alcohol.
- Algunas medicinas — tanto las recetadas como los que se venden sin receta — pueden ser peligrosos o aún mortales al mezclarse con el alcohol. Esto constituye un asunto de especial preocupación en la gente de mayor edad, porque la persona promedio de más de 65 años de edad toma al menos dos medicamentos al día.
Ejemplos: la aspirina puede causar hemorragias en el estómago y en los intestinos. Si usted toma aspirina mientras ingiere alcohol, aumenta el riesgo de sufrir una hemorragia. Las medicinas para la gripa y las alergias (los antihistamínicos) a menudo le producen sueño a la gente. Cuando el alcohol se combina con esas medicinas, puede hacer que la somnolencia empeore y que el conducir un vehículo sea aún más peligroso. El alcohol utilizado con grandes dosis de acetaminofen para calmar el dolor puede aumentar el riesgo de afecciones al hígado. Si usted está tomando medicinas que requieran receta médica o no, consúltele a su médico o a su farmacéutico si puede ingerir alcohol sin que corra ningún riesgo.
Efectos del alcohol
Aún un trago muy pequeño de alcohol puede perjudicar el juicio, la coordinación y el tiempo de reacción. Puede aumentar el riesgo de sufrir accidentes en el hogar y en el trabajo, incluyendo caídas y fracturas de la cadera. También contribuyeun mayor riesgo de sufrir accidentes con vehícautomotores.
Con el tiempo, el beber en exceso también puede causar ciertos cánceres, cirrosis del hígado, perturbaciones del sistema inmunológico y daños cerebrales.
Por ejemplo, el alcohol causa cambios en el corazon y los vasos sanguíneos. Estos cambios puede antisipar un dolor que pudiera ser una señal de advertencia de un ataque al corazón. La bebida también puede hacer que las personas mayores se vuelvan olvidadizas y se confundan. Estos síntomas pueden interpretar erróneamente como signos de la enfermedad de Alzheimer. Por ejemplo, en el caso delos diabéticos, la bebida afecta los niveles de azúcar en la sangre. Las úlceras también pueden empeorarcon el consumo de alcohol.
La gente que toma más de una pequeña cantidad de alcohol también se puede estar arriesgando a tener conflictos graves con la familia, los amigos y sus compañeros de trabajo.
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